TEXTO:          Romanos. 12.8C

I               QUE ES EL DON DE PRESIDIR 

ROM. 12.8C…..el que preside, con solicitud;

 A.   Aquí la palabra preside viene del griego proistēmi que tiene el significado básico de “estar de pie al frente” de otros, y de ahí el concepto de liderazgo.

 B.   En el Nuevo Testamento nunca se utiliza con referencia a gobernadores políticos sino al gobierno que un padre de familia ejerce en su propia casa (1 Ti. 3:4, 5, 12) y en la iglesia (1 Ti. 5:17).

1 Timoteo 3:4–5 (RVR60) 4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad 5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿Cómo cuidará de la iglesia de Dios?);

C.   En 1 Corintios 12:28, Pablo se refiere al mismo don pero con otro nombre: “los que administran” (kubernēsis), del verbo griego que significa “guiar”.

En Hechos 27:11 y Apocalipsis 18:17 se emplea para designar al piloto o timonel que se encarga de encauzar o presidir una embarcación.1

D.   Aunque no se limita al ejercicio de cargos oficiales, el don de liderazgo eclesiástico corresponde claramente a ancianos, diáconos y diaconisas. (Líderes encargados de alguna área en la iglesia, por ejemplo: Escuela dominical, jóvenes, parejas, oración, etc).

 

E.   Jesús es la cabeza de la iglesia, y como tal, la autoridad absoluta del cuerpo. Pero el principio del orden requiere para su ejecución de un sistema de gobierno en la congregación. Un gobierno o un liderazgo que se guíe y guíe a los demás en el orden que Él establece en su Palabra. No es la Iglesia un conglomerado de creyentes sin autoridad visible. No suscribe Pablo a la anarquía en el cuerpo.

F.    Existen personas elegidas para un ministerio de dirección y supervisión a las actividades del grupo. El Señor habilita líderes a través de los dones que Él da. Desde luego que quien ejerce la presidencia no ha de aprovechar su posición como enseñoreándose de ella. El único que está sobre todos es Cristo.

G.   Es un don necesario para liderar la iglesia local y podría ser uno de los exigibles para el oficio de pastor.

 II             ASPECTOS GENERALES DEL DON DE PRESIDIR

A.   El término «Liderar, Dirigir, presidir o gobernar» no indica en estos casos ningún dominio, sino solamente dirección, aunque con la autoridad que el Señor confiere a sus ministros.

1 Timoteo 5:17–18 (RVR60) 17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. 18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.

 

«Digno de doble honor» significa, dignos del respeto y de la remuneración que les pertenece.

El apóstol dice que eso se debe, no solamente, a los que gobiernan bien por ser este un trabajo bastante duro, sino aún más cuando a esto se le suma el trabajo de predicar y enseñar. Dice Hendriksen que «en muchos casos, los miembros de la iglesia están inclinados a olvidar esto y a creer que los pastores no hacen nada y viven la vida Fácil».2

B.   A continuación, Pablo cita dos porciones de la Escritura, por las que se ve su implícita referencia a la conveniente remuneración de los ministros de la Palabra (v. 18): «Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario».

C.   El respeto que Pablo quiere que se les preste a los ancianos de la iglesia, dice ahora a Timoteo.

1    Timoteo 5:19–20 (RVR60) — 19 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. 20 A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman.

Collantes dice: «Los ancianos están expuestos a las críticas, envidias y rencores de aquellos cuyos gustos no han podido satisfacer. Por eso Timoteo no podrá irse de ligero en oír fácilmente los rumores y acusaciones contra ellos».

Si para cualquier hermano habían de necesitarse dos o tres testigos Mt. 18:16,

¡cuánto más para admitir acusación contra un líder de la iglesia!3.

Pero no por eso se van a escapar los pastores pensando que, por la autoridad que les confiere su cargo, piensen que nadie les va a reprender (v. 20): «A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás tengan temor».

II          COMO SE DEBE EJERCER EL DON DE LIDERAZGO

ROM. 12.8C…..el que preside, con solicitud;

A.   El liderazgo efectivo debe ejercerse con solicitud, diligencia y celo. El término spoudē (solicitud) también transmite la idea de prontitud. Por ende, el liderazgo apropiado hace imposible la desidia y la ociosidad.

Bien sea que lo tengan oficiales de la iglesia o miembros que estén al frente de responsabilidades tales como la Escuela Dominical, el grupo de jóvenes, la guardería o el programa de construcción, el don de liderazgo debe ejercerse con cuidado, constancia y sensatez.4

 

La diligencia y el amor en el trabajo y no la negligencia es el perfil del líder que se necesita al frente de la obra.5

 

2    cosas deben ir de la mano el llamado del Señor y la diligencia en la obra de Dios, de parte del que ha sido llamado.

El que es llamado por Dios por lo general es alguien diligente, porque el llamado es algo interno, es algo que lo impulsa desde adentro, es un impulso que uno siente en el corazón y que le lleva a hacer lo que el Señor le manda que es dirigir, cuidar, dirigir, alimentar a su pueblo. Por ejemplo Moisés, Isaías, Jeremías, Pablo, no necesitaban que nadie les empuje, ellos empujaban porque el Señor los impulsaba a servirle.

 

El Espíritu Santo de Dios pone ese sentir en el corazón para que le sirvamos, trae ideas a tu mente y corazón y te anima para que inicies proyectos o actividades que llevarán gloria a su nombre, sean éstas grandes o pequeñas.

 

Uno de los problemas más difíciles que acechan hoy a las iglesias es encontrar personas responsables para todos sus departamentos. Hay cada vez menos personas con sentido de servicio y de responsabilidad, deseosas de sacrificar su tiempo libre para asumir un cargo directivo. En muchos casos dicen que no están preparados ni son dignos, cuando la verdad es que no se está dispuesto, o no se tiene suficiente interés.6 maneras en que un maestro puede preparar una lección: con mente y corazón entregados, o de una manera rutinaria. Una persona puede cumplir sus deberes en la iglesia de una manera aburrida y monótona, o con alegría y entusiasmo. Las iglesias necesitan ahora líderes con gozo en su corazón y diligentes en servir al Señor.

 

Hay una palabra terrible en Jeremías 48:10: «Maldito el que hiciere indolentemente la obra del Señor».7

 

B.   El ejercicio de autoridad y de liderazgo en la iglesia local requiere una dosis especialmente fuerte de gracia y de humildad, pues al «yo carnal» le gusta destacarse y mandar.

Aquí se trata de un verdadero don del Espíritu, que debe ser reconocido. Si no hay diligente preocupación por la grey y por el adelanto de la obra del Señor no existe señal manifiesta de que el Espíritu Santo haya puesto a tal persona como pastor de la grey (Hech. 20:28)8.

Hechos de los Apóstoles 20:28 (RVR60) — 28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño (TEN CUIDADO DE TI MISMO Y DE TODO EL REBAÑO) en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.

C.   Otro aspecto considerado es que quien gobierna se constituye en un modelo inevitablemente imitado por la congregación. Son tenidos como “modelos”, tanto por su hablar como por su conducta.

Hebreos 13:7 (BTX) — 7 Acordaos de los que os dirigen, quienes os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta e imitad su fe.

Las ovejas siguen al pastor con un sentido de imitación. Esto nos obliga a ser cuidadosos, a ser “diligentes”, a vivir y ejercer el don de presidir, de ir adelante “con solicitud”.9

 

CONCLUSIÓN:

El que tiene el don de presidir, debe utilizar diferentes formas y ocasiones de hacerlo.

Es una tarea a la cual dedicar toda la preparación posible y todas las energías disponibles a lo largo de una vida de entrega y servicio.


7 Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (p. 593). Editorial CLIE.

8 Trenchard, E. (2013). Comentario Expositivo del Nuevo Testamento (p. 612). Editorial CLIE; Centro Evangélico de Formación Bíblica.

9 Somoza, J. S. (1997). Comentario ́blico del continente nuevo: Romanos (pp. 211-212). Editorial Unilit.

Categorías: Sermones

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