Tema: Como Enfrentar El Sufrimiento

TEXTO: ROMANOS 12.12  

INTRODUCCIÓN: Las tres exhortaciones que encontramos en Rom. 2.12 se combinan para estimular a los creyentes a «resistir hasta el final» en su batalla con el mundo.

Romanos 12:12 (RVR60) — 12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; 

I           GOZOSOS EN LA ESPERANZA   

A.  CuandoAlejandro Magno estaba haciendo los planes para una de sus campañas en Oriente, estaba repartiendo toda clase de regalos entre sus amigos. En su generosidad ya había dado casi todas sus posesiones. «Señor —le dijo uno de sus amigos—, no te va a quedar nada.» «¡Sí! —contestó Alejandro—. Me quedarán mis esperanzas.»
^[1] 

B.  Sin esperanza jamás podríamos sobrevivir. 

Romanos 8:24–25 (RVR60) — 24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? 25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. 

C.  La esperanza de la salvación futura estimula el gozo presente; tanto así, que los hijos de Dios llegan a ser capaces de perseverar en medio de la aflicción. 

D.  Cuando somos gozosos en esa esperanza, sabemos que si estamos “firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre”, nuestro “trabajo en el Señor no es en vano” (1 Co. 15:58).

De cuanta esperanza nos llena esta promesa a los que servimos al Señor aquí en Ecuador y a los que sirven al Señor en los países no alcanzados, donde difícilmente se pueden ver los frutos en seguida. Los misioneros que llevan el Evangelio en lugares donde hay persecución como Corea del Norte o Afganistán. 

E.  Podemos anticiparnos a la llegada de un día en que escucharemos las palabras 

Mateo 25:21 (RVR60) — 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

F.   Estas promesas llenan de esperanza, optimismo, entusiasmo y gozo nuestras vidas.

2 Timoteo 4:8 (RVR60) — 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo,  en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

II          SUFRIDOS EN LA TRIBULACIÓN 

A.  Tengamos en cuenta que el Señor, al salvarnos, no nos prometió un camino de rosas. Al contrario, recordó a los discípulos que si los hombres habían perseguido al Maestro también perseguirían a sus seguidores 

Juan 15:18–21 (RVR60) — 18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el
mundo os aborrece.20 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.21 Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.^[2] 

B.  Las pruebas y aflicciones vienen a la experiencia del creyente porque el Señor lo permite^[3].  

1.   Las pruebas tienen el propósito de probar la fe, siendo piedras de toque que manifiestan la calidad de fe del creyente. ^[4] 

2.   La vida de fe es comparada con un metal precioso y se demuestra que es más valiosa que el oro que perece^[5]. 

1 Pedro 1:7 (RVR60) — 7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo 

3.   Nuestra fe ha de ser purificada por medio del fuego de las pruebas. El resultado final de la prueba de la fe es que “sea hallada en alabanza, gloria y honra”.^[6] 

¿Cómo reaccionas cuando estás en medio de una prueba? ¿Cuáles son tus palabras? ¿Son palabras de alabanzas a Dios? ¿Das gloria al Señor? O empiezas a lanzar una serie de palabras de amargura, de ira, de resentimiento, etc. Recuerda que Dios prueba nuestra fe 

C.  El modo de afrontar las dificultades es, según el apóstol, siendo ὑπομένοντες, pacientes. 

1.   El verbo¹¹expresa la idea de una capacidad para soportar perseverantes bajo un peso. El creyente se somete a las dificultades y con paciencia aguanta el peso de la prueba^[7]. 

2.   Esta perseverancia indica la fuerza de resistir bajo presión, y la aplicación persistente de dicha fuerza. No es producto de la sabiduría o habilidad humanas, sino de la gracia de Dios.^[8] 

D.  Alguien le dijo una vez a un distinguido sufridor: «El sufrimiento le da color a la vida, ¿verdad?». A lo que él contestó: «Sí; pero yo elijo los colores».  Nosotros decidimos la actitud con la que enfrentaremos el sufrimiento. 

E.  Cuando secernía sobre Beethoven la terrible perspectiva, ya segura, de una sordera total, él dijo: «Cogeré a la vida por el cuello»^[9]. Beethoven no se dejó doblegar por el sufrimiento sino que se enfrentó a la vida y a pesar de su sordera logró ser un reconocido músico.  Dicen que para poder hacer sus composiciones musicales tenía que poner su oreja muy cerca del piano para así escuchar algo y componer, sin embargo logró componer las mejores sinfonías de su tiempo y de estos tiempos también. 

F.   CuandoNabucodonosor arrojó a los tres israelitas al «horno de fuego ardiendo», se maravilló de que no sufrieran ningún daño, y preguntó si no habían arrojado a tres hombres atados^[10].

Cuando le dijeron que sí, él añadió: «Pues yo veo a cuatro, sueltos, andando por las llamas tan campantes; y el Cuarto tiene el aspecto de un “hijo de los dioses”» (Daniel 3:24s). El cristiano se puede enfrentar contra lo que sea, siempre que Jesús esté con Él^[11]. 

G.  Lo que cambia es la actitud del hijo de Dios frente a la tribulación, y este cambio depende del poder de Dios que le sostiene en el curso de su testimonio en este mundo^[12]. 

H.  De ahí brota la esperanza, por la que el creyente fija su mirada en la Meta final^[13]. La esperanza bíblica viene a ser la seguridad de que Dios ha de cumplir sus propósitos, en cada uno de sus hijos^[14]. 

I.     No sólo hemos de ser sufridos, aguantando el peso de la tribulación, sino gozosos también, pues el Señor está con nosotros y la victoria es segura.^[15]

CONCLUSIÓN: Es debido a que nos podemos regocijar en la esperanza que podemos perseverar en la tribulación, sin importar su forma o severidad. Puesto que tenemos una certidumbre perfecta acerca del desenlace final de nuestra vida, estamos en capacidad de persistir contra cualquier obstáculo y sobrellevar cualquier sufrimiento.^[16]

Romanos 5:2–5 (RVR60) — 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.